En la actualidad existen múltiples formas de limpiar las distintas formas de vertidos de todo tipo al medio ambiente. Hay algunas que son eficaces de forma muy local, como puede ser la biorremedicación en suelos contaminados por hidrocarburos, y otras que son igualmente eficaces pero que se aplican para grandes cantidades de vertidos, como pueden ser las depuradoras de aguas residuales, que ya sea por un método de depuración biológico o por métodos físicos, consiguen la reducción de la concentración de contaminantes hasta concentraciones que son aptas para el vertido a los cauces de nuestros ríos.
Pero, al contrario que en el medio terrestre o acuático, en el medio aéreo las formas de limpieza del mismo escasean. Normalmente lo que se intenta es que los contaminantes no lleguen al medio, pero una vez que han llegado, se espera que el medio los asimile, distribuya y diluya.
Pero debido a las condiciones atmosféricas, hay veces que no es tan fácil que estos contaminantes sean dispersados y diluidos, ocurriendo situaciones como las que se dan en algunas grandes urbes de nuestro planeta, como en México D.F., Pekín o Madrid, entre otras muchas, donde las condiciones ambientales no favorecen la dilución por la ausencia de vientos, falta de lluvias y ubicación geográfica. Para este tipo de contaminantes, están apareciendo empresas que, mediante unas formas de financiación u otras, están promoviendo la limpieza del medio ambiente.
Un ejemplo de este tipo de organizaciones es el proyecto por el que han apostado cerca de 1600 personas a través de una campaña de Crowdfunding en la conocida plataforma Kickstarter, en el que un arquitecto llamado Daan Roosegaarde publicó una idea que ha llegado a materializarse, suponiendo el primer purificador de aire para centros urbanos.
Este equipo no es un filtro como los que deberían tener todos los vehículos o equipos de combustión en general para no expulsar una gran cantidad de partículas al medio, sino que es un equipo que sirve para filtrar el aire que le rodea y “purificarlo”, reteniendo en su interior las partículas de un tamaño de 15 micrómetros o inferior mediante cargas electrostáticas. Estas partículas son las causantes del Smog fotoquímico que provoca distintos problemas tanto en los humanos como en el resto de seres vivos.
Además, este equipo tiene la particularidad de utilizar energía eólica generada en el mismo equipo y como residuos se obtienen las partículas que se han empleado para crear joyas para los participantes en la campaña de crowdfunding. Actualmente hay uno instalado en Rotterdam y piensan instalar en otros puntos del planeta.
Es importante ver como empresas y emprendedores de todas partes del mundo trabajan para mejorar las condiciones de vida de todos los seres del planeta, ya que este tipo de equipos, mejoran la calidad del ambiente que repercute no solo en los humanos, sino que también lo hace en el resto de especies. Los equipos ideales serían los que no generaran contaminantes de ningún tipo, pero es importante que si ensuciamos el medio, también trabajemos para limpiarlo de una forma u otra.
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Joaquín Martínez tutor del Máster en Gestión del Medio Ambiente EIPE Business School.
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